Estimada comunidad:

Es una verdadera lástima que se de este tipo de situaciones, tanto para tutores como para las clínicas veterinarias en general. Ante ello, nos hemos detenido particularmente en esta publicación, primeramente para lamentar la muerte de la mascota, que desde cualquier punto de vista, es muy triste, pero por otro lado nos parece inaceptable que personas como doña Rosa Andrea Jaramillo e involucrados (gestores de la funa en RRSS) actúe tan impunemente por la vida causando daño de manera irreparable y de manera gratuita, sin pensar que esto no les va a traer consecuencias. Afortunadamente la justicia en ocasiones no tarda tanto para castigar estas acciones, y por ello, deben saber que este acto arbitrario y lleno de mentiras es ilegal y constitutivo de delito, de acuerdo a lo contemplado en los artículos 412 y 422 del Código Penal y en la Ley 19.733, y con esto, decimos con toda fuerza que en Chile la funa como tal, está penada por ley.

Ante ello, se detalla cronológicamente las últimas y más cercanas atenciones brindadas a la señora Rosa y sus mascotas:

HISTORIAL DE ATENCIONES REALIZADAS A LA TUTORA Y SUS MASCOTAS

Las mascotas de doña Rosa se han atendido durante aproximadamente dos años con nosotros, se han realizado atenciones bastante básicas, tal como cortes de uñas, y ya en este tiempo el veterinario que ha acudido la describe como una persona compleja de tratar y que cuestiona el proceder en todo momento, pero aun así, ha seguido atendiéndose con nosotros, obviamente ante este tipo de situaciones no nos hacemos problema, pues estamos para poder atender y resolver en la medida que el tutor nos lo permita, explicando o tratando de explicar de la manera más simple posible para que todos entiendan, y volvemos a insistir: pese a todo esto, doña Rosa siguió llamando en varias ocasiones para atender a sus mascotas.

17 de Julio 2024

El veterinario acude a visitarle en el domicilio, en cuya ocasión se diagnosticó una neoplasia perianal, se le ofreció realizar una biopsia por un valor de $60.000 pesos, la cual incluía visita y consulta, toma de muestra, valor de biopsia y traslado, se ofrece realizar la extracción de la masa, pero no se alcanza informar el valor del procedimiento, puesto que una vez entregado el primer valor mencionado, la tutora no volvió a contactarnos.

21 de Septiembre 2024, 11:30 AM

La tutora contacta para solicitar una atención a domicilio para un canino, a la cual acude un segundo médico veterinario, el canino presentaba una lesión en el miembro anterior (Mano), además de abundante prurito en la zona, se realiza examen clínico y se le administran fármacos para tratar el problema.

Durante la visita, la tutora señala que tiene otra mascota canina (Luna), describe que la mascota ha ido bajando de peso en un periodo aproximado de un mes, que consume mucha agua y que presenta secreción ocular en uno de sus ojos, además solicita corte de uñas.

Se examina al paciente de carácter complejo, no se observó secreción ocular en el momento de la revisión, no observan alteraciones evidentes ni comportamiento anormal en la mascota, se realiza corte de uñas.

Se concluye administrar medicamentos para el cuadro descrito y que se observa en el momento, además de dejar una receta para que la tutora compre y administre medicamentos por su cuenta.

Al ser un caso de signos inespecíficos, se le sugiere a la tutora realizar exámenes complementarios, ante lo cual responde que lo verían en otro momento.

Se les hace hincapié que ante cualquier duda o consulta se contacten de manera inmediata. La tutora toma contacto nuevamente por WhatsApp alrededor de las 20 hrs. comentándonos que el canino comenzó a presentar vómitos y que no tolera nada de lo que consume, se le recomienda que sea visitada por un médico veterinario para evaluar y controlar el estado actual de la mascota y considerar la hospitalización en caso de ser necesario, responde que está considerando tomar una hora para realizar examen el día Lunes siguiente pero no confirma la atención.

A las 23:30 hrs de la noche, nuevamente se pone en contacto con nosotros, actualizándonos sobre el estado de la mascota, nos comenta que aun presenta vómitos, se le vuelve a insistir que la mascota necesita ser visitada por un médico veterinario para  que pueda evaluar la posible hospitalización, ella acepta y la visita queda agendada a las 01:00 AM del 22 de septiembre (una hora y media después del llamado telefónico). 

Domingo 22 de Septiembre, 2024, 01:00 AM

Durante la madrugada se acude a la atención domiciliaria solicitada, se presenta un tercer médico veterinario, quien realiza la revisión y control del paciente, se observa signología digestiva (vómitos con coloración café) sin diarrea y dolor abdominal. Frecuencia respiratoria y cardíaca normal. El paciente ya se observa con deshidratación, por lo cual se sugiere nuevamente la hospitalización, y adicionalmente realizar exámenes de sangre para pesquisar o descartar probables patologías, incluso de origen endocrino ya que los tutores comentan que la paciente tomaba mucha agua (Polidipsia), orinaba en demasía (Poliuria) y comía demasiado (Polifagia). Se comenta que estos exámenes se deben enviar a otro laboratorio porque no contábamos en ese momento con el servicio de perfil bioquímico, lo cual fue aceptado de forma parcial por la tutora, quedando en un “quizás” por parte de ella, por lo tanto, en ningún momento confirmó que acudiría o llamaría a la clínica el lunes (23/09/2024) para proceder con los exámenes necesarios.

Siguiendo con la atención veterinaria, se procede a tratar al paciente con Maropitant subcutáneo, Ranitidina y Koralen intramuscular, todos medicamentos inyectables. Se deja recetada Famotidina, jugos o bebidas hidratantes, comida blanda de marca Royal Canin o VeLife. Se le menciona que ante cualquier eventualidad nos llamen para poder hospitalizar a la paciente Luna, cosa que no ocurrió.

Lunes 23 de Septiembre, 2024.

Finalmente, la tutora solicita la atención para acudir el lunes 23 de septiembre, ante la urgencia de la situación, se llega al domicilio a las 9:30 AM para atender a Luna, en el lugar se le explicó que llevaríamos a Luna a la clínica para realizar los exámenes de sangre y la radiografía solicitada, se preguntó si la perrita era agresiva, y la tutora comentó: “cuando fue el veterinario la última vez Luna no le hizo nada y eso que reviso hasta su boca”, aún así, de igual manera es una perrita con complicaciones y podría actuar agresivamente (hay que recordar que son seres irracionales, por lo tanto, pueden actuar de manera impredecibles ante personas desconocidas, y más aún en la condición que se encontraba en el momento), se le solicitó a doña Rosa completar y firmar la autorización de sedación, para el caso de manifestar agresividad al momento de realizar la radiografía y/o la muestra de sangre, la tutora indicó que no había ningún problema porque entendía que algo así podía ocurrir, firmó la autorización y se le mencionó que el resultado de los exámenes de sangre podrían estar listos ese mismo día en la tarde o a más tarde al día siguiente, dependiendo de cuánto trabajo tengan en el laboratorio. También se le indicó que en caso de tener que sedarla para proceder, había que esperar que despertara completamente para poder llevarla de vuelta a su domicilio, tiempo difícil de determinar, ya que todos los organismos enfrentan la sedación de distinta manera, ante lo cual doña Rosa indico que no había ningún problema. Se ingresó con Luna a la clínica y se procedió con la realización de los exámenes, a la manipulación Luna mostró los dientes, por ello se decidió poner bozal para la seguridad de todos, al momento de hacerlo, Luna reaccionó y trato de morder nuevamente, una vez puesto el bozal y por seguridad, se optó por sedarla, al momento de acercarnos para proceder, intentó morder nuevamente en 3 ocasiones, pero se logró la sedación de manera exitosa. Cuando se tomaron las radiografías se volvió a dejar en su canil, luego despertó y siguió gruñendo, y se fue a dejar a las 13:15 hrs a su domicilio, se le comentó a la tutora sobre la sedación y dijo que entendía la situación y que era algo que podía ocurrir. Se le volvió a mencionar que los exámenes ya fueron entregados al laboratorio y que los resultados estarían ese día en la tarde o al día siguiente, e indicó que iba a esperar los resultados. Se realizó el pago con débito y se le entrego la correspondiente boleta.

Luego de esta atención final, no supimos más de Luna ni de doña Rosa, tampoco se nos informó de nada relevante a su mascota, hasta exigir los exámenes antes del tiempo indicado, porque había acudido a otra clínica veterinaria. (Finalmente el resultado de los exámenes llegan el mismo día de la toma de muestra, durante la tarde-noche y son entregados a doña Rosa).

Por otra parte, y debido a todo lo anterior, como clínica, generalmente no participamos ni emitimos opiniones acerca de comentarios que se nos hagan, sean estos positivos o negativos, sabemos que es un ambiente a ratos hostil donde se convive con personas que no necesariamente les gustará lo que hacemos, pasa lo mismo con otras clínicas y servicios, las personas manifiestan malestar por distintas razones, motivos pueden existir muchos pero no necesariamente asumimos que los demás realizan un mal trabajo, la comunicación entre clínicas afortunadamente hoy existe y es muy fácil conseguir información y versiones de los mismo colegas que nos ayudan aclarar ciertas situaciones complejas, y nosotros como equipo hemos procurado crecer y mejorar con cada critica realizada y nos alegramos, por supuesto, con las felicitaciones porque nos dan a entender que hacemos las cosas bien. Como equipo entregamos nuestro trabajo con esfuerzo y cariño, pero sabemos también que para algunos jamás será suficiente y también lo entendemos y asumimos lidiar con ello. Así y todo, estamos dispuestos a entregarnos como profesionales de día, de noche y de madrugada, de lunes a lunes, con ánimo, con sueño, con pena en ocasiones o cansados, y con problemas personales como todo el mundo, y así lo hemos hecho durante practicante 8 años, y aunque pueden haber criticas de por medio son muchas más las felicitaciones y personas agradecidas que nos alientan a seguir con lo nuestro porque pudimos ayudar en el momento preciso. Asumimos conscientemente que en los procesos se cometen errores, ¿y quién no?, porque somos todos seres humanos carentes de perfección, pero a su vez somos seres racionales, trabajamos en ello, identificamos y aprendemos para no volver a repetir estos errores, y sobre todo, actuamos con la verdad, y todo el mundo, incluyendo tutores, deberían actuar de frente y con la verdad, y no con cobardes funas y mentiras detrás de un teclado con el único fin de desprestigiar a otro, ya sea impulsado por la rabia y pena compresible por la muerte de su mascota, pero sin mirarse al espejo y hacer un mea culpa de las acciones propias.

Es muy injusto que por personas como esta exista una mirada sesgada acerca de la labor que presta particularmente nuestra veterinaria durante ya varios años en la ciudad de Osorno, atendiendo prácticamente todos los días del año y en horarios en que nadie más pueda prestar algún tipo de ayuda, no porque no se quiera, sino por lo complejo, además del desgaste inmenso que significa tomar la decisión de atender bajo la modalidad de día, noche y madrugada, de lunes a lunes.

Deben saber que para que esta labor se lleve a cabo se debe contar con un número no menor de personas (7 veterinarios y 3 técnicos)  trabajando permanentemente con cientos y miles de mascotas a la fecha que llegan en estados muy críticos, en muchas ocasiones moribundos pero que gracias al trabajo que aquí se realiza en su mayoría pueden volver sanos y salvos junto a sus tutores, quienes a su vez nos manifiestan su alegría, conformidad y cariño por el trabajo realizado en sus mascotas. Lamentablemente estas historias que sí deberían publicarse y que deberían ser las más numerosas es lo que menos abundan en lugares como estos (las RRSS), que solo se llenan de mensajes negativos manipulando la verdad, llenos de rabia, ignorancia, impulsados por el dolor natural de perder a un ser querido, y aquí un punto muy importante; pese a la pena, nada justifica causarle daño a otro ser humano con funas y mentiras.

Se debe conocer además, aunque esto no sea agradable de asumir, que en muchos casos, los principales culpables en la muerte de las mascotas son los mismos tutores, principalmente por no prestar ayuda en el momento oportuno, y esto no es mentira, tenemos casos de urgencias de tutores que nos comentan haber estado observando a su mascota durante 12 o 14 días antes de llegar con nosotros en estados realmente deplorables, pero ojo, muy preocupados, además del típico discurso: “Doctor, por favor, hágale de todo a mi regalón”. En muchas ocasiones y por un hecho obvio, estas mascotas no logran sobrevivir y es aquí donde viene la atrocidad en su máximo nivel; el tutor muy convencido nos comenta: “es que el veterinario me mato a mi mascota”, “es que la clínica es pésima porque lo lleve ahí y me lo mataron”, cuando el ejercicio de análisis es muy simple y ni siquiera hay que tener conocimientos médicos para concluir dos cosas: negligencia por parte del tutor y delito ante la ley de tenencia responsable, porque llevó a su mascota al veterinario después de varios días padeciendo en casa, y con ello, lo que resulta común, es no querer pagar la atención de urgencia porque la mascota no logro sobrevivir, entendiendo que estamos en presencia de una clínica veterinaria, no una escuela de magia donde, por consiguiente, se practique la medicina. Es así como nuestra clínica ha acumulado a la fecha cientos de pagarés de personas a las que le hemos prestado ayuda, personas en las que hemos confiado y les hemos recuperado a sus mascotas pero que nunca han vuelto a pagar, a la fecha tenemos deudas por más de 30 millones de pesos en pagarés de personas que prometieron volver y que jamás lo hicieron, que ya no contestaron teléfonos, o peor aún, se enojan y nos tratan con la peor bajeza humana porque les pedimos respetar sus compromisos. Por todo lo anterior, doña Rosa y todos quienes han compartido esta funa ilegal llena de mentiras, sepan que jamás hemos realizado nosotros una denuncia informal en RRSS o funa por todos estos sinvergüenzas que no pagan, y simplemente porque nos parece de una bajeza enorme, tan bajo como las personas que comparten una funa sin conocer la verdad, sin saber si la persona que originó la funa dice la verdad absoluta o sólo su verdad, y es importante que estas cosas se conozcan, porque es una realidad en todas las clínicas veterinarias de Chile, en esta ocasión nos ocurre a nosotros, el problema es que nadie lo dice y se asume aquí una condición equivoca a los ojos de algunas personas que nos califican de descriteriados o el tan manoseado “sin vocación”. Sepan todos que la vocación sobra, el problema es que los sinvergüenzas creen que la vocación es atender de manera gratuita y sin descanso, y además sentirse con el derecho de tener la razón en la más completa ignorancia. A nosotros la vocación nos ha costado 30 millones de pesos, probablemente a otras clínicas más grandes la suma es mucho mayor, pero afortunadamente la gran mayoría de nuestros clientes son personas honestas que valoran y entienden que una consulta no puede costar lo mismo a las 4 de la madrugada de un domingo que a las 4 de la tarde de un martes. Sepan que todos los comentarios expresados aquí están hechos para el análisis de todas las personas que quieran leer la realidad o para que consulten en sus respectivas clínicas de cabecera si estas cosas son reales o no.

El llamado es al análisis crítico generalizado a nuestro rubro, y como veterinarios estamos cansados de situaciones de manipulación, de seres humanos que buscan sacarle provecho a situaciones tan terribles como estas, nosotros como equipo tenemos la capacidad de entender que se sufre con la pérdida de un ser querido, pero por favor no empañemos este dolor con mentiras y manipulación.

En el caso particular de Luna, doña Rosa fue atendida por 4 médicos veterinarios de Vet´s Home en distintos horarios, se le ofreció desde la aplicación de fármacos en el domicilio, métodos complementarios, hasta la hospitalización para estabilizar, mantener e identificar la causa de lo que le ocurría a su mascota, pero lamentablemente para la mascota, la tutora solo accede a la aplicación de fármacos en el domicilio para contrarrestar los signos clínicos evidentes observados en el momento, pese a la insistencia de todos los veterinarios que la visitaron, ella (doña Rosa) no acepta ninguna de las propuestas médicas, aún viendo el estado complejo de su mascota. Como manifiesta en su comentario, Luna venía con problemas hace más de un mes, situación totalmente negligente por parte de la tutora, con signos observados en el momento bastante inespecíficos, es por ello que se le propusieron exámenes complementarios que no acepto nuevamente, sino hasta el día antes de que la mascota falleciera en otra clínica. Ante ello, decimos con firmeza y convicción que, como médicos, podemos tener toda la intención de intervenir para ayudar, pero es el tutor quien tiene la última y la única palabra para autorizarnos hacer nuestro trabajo, y si en este caso doña Rosa no accedió a lo que deberían haber realizado en rigor a la condición de su mascota, nosotros y ninguna clínica veterinaria puede hacer más. La responsabilidad absoluta en este caso es de la tutora.

En resumen doña Rosa no aceptó los tiempos propuestos inicialmente por los médicos veterinarios, y fue ella, por iniciativa propia, quien se comunica con nosotros 3 días después para la toma de muestra propuestas con anterioridad, pero sin querer hospitalizar, situación que era de suma urgencia.

Finalmente, y una vez realizada tardía la solicitud de exámenes por parte de doña Rosa, la mascota no pasó más de 4 horas con nosotros en clínica (para la toma de métodos complementarios) debido a la intensa presión de la tutora por llevársela nuevamente al domicilio, en este tiempo se tomó una radiografía y se le extrajo una muestra de sangre que fue enviada a un laboratorio externo que tiene un tiempo de respuesta de hasta 24 hrs para entregar los resultados, pero que gracias a nuestra gestión con el laboratorio el informe afortunadamente pudo estar listo el mismo día durante la tarde-noche, jamás se le comentó que estos resultados estarían listos en 3 o 4  horas como menciona, no tiene lógica alguna manifestar por parte de nosotros algo que evidentemente puede generar un conflicto entre ambas partes. Adicionalmente a ello, cabe señalar y destacar que la tutora nuevamente rechazo la aplicación de fluidoterapia, procedimiento de vital importancia ante la urgencia en la condición de la mascota.

Debido al carácter de la mascota, ya descrito con anterioridad por los veterinarios, y corroborado durante la manipulación y toma de radiografía, donde casi muerde a uno de los técnicos, es por esto que se opta por aplicar una dosis de sedación. Ante ello, previamente y conociendo el carácter de la mascota, la tutora firma el consentimiento de sedación con toda la información disponible claramente explicada en la hoja para realizar el procedimiento. Posteriormente la mascota retorna de manera normal de la sedación sin presentar alteraciones, finalmente es retornada a su domicilio.

Estimados miembros de la comunidad

Queremos informar a la comunidad que tomaremos las medidas legales necesarias para proteger nuestra reputación y responder a esta difamación, tanto para quienes originaron esta funa como para cualquiera que resulte responsable de tan cobarde acto. La difusión de información falsa no será tolerada y nos reservamos el derecho de actuar en consecuencia a la ley que nos ampara ante este acto ilegal de funa y desprestigio con injurias y mentiras.

Agradecemos a nuestros clientes y a la comunidad por su apoyo continuo y les aseguramos que seguiremos comprometidos con la salud y el bienestar de sus mascotas.

Muchas gracias a todos.
Equipo Vet´s Home.